Lo ideal sería que Ayuso consiguiera 72 o 73 escaños y Monasterio 12 o 13, para que el gobierno feminista resultante pueda trabajar tranquilamente por los madrileños sin que las fuerzas del mal, las comunistas y adyacentes, puedan hacer nada por impedirlo.
Vienen unos recortes considerables que El Traidor de la Moncloa no se atreve a anunciar todavía. Va ganando tiempo, a la espera de que llegue la ocasión propicia. Pero si se suprimieran todos los gastos superfluos no serían necesarios los recortes, sino que además se acabaría el paro en menos que canta un gallo. El problema que presenta esto es que los enchufados tendrían que trabajar y no están dispuestos.
Sólo en Cataluña hay casi 400 chiringuitos. En esa región se derrocha el dinero de España a manos llenas.
En el Reino de Valencia también los hay. Hay una AVL que nos , sale por un ojo de la cara, pero no sólo ese chiringuito, hay muchos más. La denominación ‘Reino de Valencia¡’ molesta mucho a los catalanistas, esa peste tan nauseabunda, pero a ellos les gusta llamar el Principado a su Cataluña. Alberto Fabra, con muy buen criterio, cerró la televisión valenciana, porque prefería dedicar el dinero que cuesta a la sanidad, El señor del peluquín la ha reabierto, porque la salud de los valencianos le importa un bledo.
Esperemos que Ayuso, cuya imagen, sobre todo si la compara con la de los malasombras de la extrema izquierda, que traen la ruina y la miseria,
https://pbs.twimg.com/media/E0EgSUwWYAA5lEC?format=jpg&name=large, viene a ser como el sol que trae la luz y la felicidad, se atreva a cerrar Telemadrid y todos los chiringuitos, con lo cual le sobraría presupuesto para que la Comunidad de Madrid se convirtiera en motor económico y ejemplo para el resto de España.
Si se atreviera a cerrar Telemadrid, los días del Traidor de la Moncloa en la política estarían contados. Quizá el PSOE pudiera regenerarse, por el bien de España.
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