Los socialistas, no todos, y los podemitas se refieren con mucha fruición a los recortes de Rajoy, como si esto fuera la prueba de que ellos son mejores. Los podemitas, además, llenaban las redes con tuits en los que avisaban de que los recortes suyos serían de otra clase más sanguinaria. Unos angelitos caídos del cielo estos podemitas.
Olvidan al referirse a este asunto el despilfarro previo de Zapatero, al elevado índice de paro al que se llegó bajo su mandato y a los miles de negocios que cerraron para siempre a causa de su nefasta gestión.
El modo de vida que había antes de Zapatero no volverá nunca. Y si Zapatero no hubiera llegado jamás a la presidencia del gobierno las cosas ahora serían de otro modo. Los socialistas que eligieron a Zapatero como Secretario General de su partido deberían pedir perdón a España. Ahora ya ven que se ha convertido en uno de los mayordomos de Maduro.
Es cierto que Rajoy pudo hacer otro tipo de recortes, como el de eliminar todos los chiringuitos, pero para hacer eso habría sido necesario un temperamento heroico y no es su caso. Pero, aparte de Adolfo Suárez y Gutiérrez Mellado, tampoco de ningún otro político.
Si Rajoy, haciendo un esfuerzo sobrehumano para él, hubiera suprimido todos los chiringuitos, con lo cual se hubiera desatado una rebelión de mangantes, no habría necesitado cebarse con los indefensos, a los que recortó sus sueldos y congeló sus pensiones y subió los impuestos. Y si ya puesto en el plan heroico hubiera cerrado todas las televisiones regionales, hoy nadaríamos en la abundancia. Claro que no se atrevió a hacerlo. Pero es que tampoco lo hará nadie. El PSOE no, porque tiene muchos colocados ahí. Y el PP tampoco, porque también tiene unos cuantos colocados y para no cabrear al PSOE.
A pagar, los de siempre.
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