Las empresas demoscópicas prestan sus servicios a quienes las contraten y tratan de atender a sus solicitudes del mejor modo que pueden para que en las siguientes ocasiones en que lo necesiten vuelvan a contar con ellas. Cada uno de los clientes puede encargar cosas distintas, porque quien paga manda.
Al CIS le pagan los contribuyentes y, por tanto, debería estar al servicio de ellos y mostrar fielmente la situación del país. Pero lo que ocurre es que sus dirigentes son nombrados a dedo y aunque cobren de todos a quien intentan agradar es al jefe. Hasta ahora, los resultados que presentaban eran recibidos con una sonrisa burlona por sus compañeros de profesión, porque se procuraba guardar el decoro y que no se notara mucho la dependencia citada, pero con Tezanos la cosa ha cambiado mucho, lo de éste es motivo de carcajada. Se utiliza el trabajo de campo, ‘las tripas del CIS de Tezanos’, pero no se tienen en cuenta sus conclusiones, como se puede comprobar en este vídeo:
https://twitter.com/VicenteTorres/status/1387274117489983489
De hecho, Tezanos sólo acierta cuando coinciden sus deseos con la realidad, que es lo que es lo que intenta hacer creer siempre, que sus deseos y la realidad se confunden.
Algo que se le escapa a Tezanos, porque de ninguna manera lo quiere ver, pero otros sociólogos lo están investigando es el tirón de Ayuso. Hay que reconocer que parte con ventaja, porque si se compara la simpatía de ella y el optimismo que infunde, con la malasombra de Montera, Montero, Montere, el rencor y los embustes de Mónica García, o la irrelevancia e incompetencia de Laya, Ayuso sale ganando claramente. Ellas son mujeres beta, sumisas y obedientes y traen sombras, ella mujer Alfa, levantisca e independiente y anuncia luz.
Nada de esto lo ha tenido en cuenta Tezanos y al no hacerlo ha engañado a los españoles.
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