Lo manda Sánchez a una misión imposible y acepta. Porque le llamaron dictador, Sánchez se enfadó mucho, o sea, que sabe que lo es. Si no lo fuera le habría dado risa.
Para que haya democracia, y eso no lo saben muchos de la izquierda y nadie de la extrema izquierda, ha de regir el imperio de la ley. Los jueces han de ser independientes. Eso tampoco lo sabe la asociación de jueces de extrema izquierda y es lógico que así sea, porque lo que pretende la extrema izquierda de cualquier país es establecer una dictadura comunista. En las dictaduras los jueces están al servicio del dictador. Eso es exactamente lo que pretende Sánchez, que los jueces estén a su servicio.
A Bolaños, el pobre, le ha tocado decir que el PP tiene secuestrado al CGPJ. Eso no se puede creer nadie y él lo sabe, pero le han ordenado que lo diga. Lo que quiere el PP es cambiar el sistema de elección de los jueces, exactamente lo mismo que la UE. Entonces dice Bolaños que el PP ha manipulado al Comisario de la UE. ¿Cómo lo va a manipular si eso es lo que quiere la UE desde el primer día? Lo único que tiene que hacer Sánchez, porque el gobierno es Sánchez, todos los demás se limitan a obedecer, es aceptar el cambio de sistema de elección y con eso se desbloquearía.
Sánchez no puede aceptar eso, porque quiere que los jueces le obedezcan, al igual que hacen los ministros. Y que le aplaudan.
Y el PP ni puede ni debe ceder, porque tiene razón y la UE está de su parte y porque es absolutamente imprescindible que la justicia sea independiente. El hecho de que no lo sea nos ha traído muchos males.
Esperemos que los electores de izquierdas se den cuenta y no se dejen engañar por los farsantes que ostentan el gobierno y que la UE frene en seco sus aspiraciones dictatoriales.
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