Pilar Llop asegura que el comisario europeo ha «comprendido» que el bloqueo «lo ha generado el PP» y está causando un perjuicio «insostenible» para España.
El texto anterior es el subtitular de una información de The Objetive en cuyo titular da cuenta de que el gobierno no ha querido hacer una reunión a tres con el PP y Reynders.
Por su parte, Bolaños dice que ha entregado al Comisario un documento con las 19 excusas presentadas por el PP para no renovar el CGPJ.
Dicen esos dos ministritos que obedecen tan ciegamente a Sánchez, por quien se están inmolando, como todos los ministros que ha tenido, que si el PP hubiera aceptado renovar el CGPJ en su momento ahora no sería necesario cambiar el modo de elección. ¿Y por qué no lo quieren cambiar?, cabría preguntarles, aunque la respuesta es obvia.
Pero sí que es necesario, lo llevaba Aznar en su programa, aunque luego no cumplió lo prometido, en lo que es su mayor traición a los españoles. Felipe González, que, como Sánchez, quería tenerlo todo bajo su control, aunque como domina el arte del disimulo consiguió engañar a muchos, bastantes de los cuales no han abierto aún los ojos, se llevó por delante la independencia con la que nació el CGPJ. Aznar prometió devolvérsela. Fue una canallada, que nos ha costado muy cara, que no cumpliera lo prometido. UPyD también lo llevó siempre en su programa, pero no tuvo posibilidad de llevarlo a cabo.
Las barbaridades que dicen los gubernamentales sobre este y otros puntos son dignas de estudio para comprender hasta donde es capaz de llegar el ser humano para complacer al jefe. Diríase que tener al jefe contento es la máxima aspiración de un número grande de gentes, a las que no les importa convertirse en un hazmerreír para conseguirlo. La situación de Sánchez es crítica, porque ya nadie cree a Tezanos, nadie cree a sus ministros y crece por momentos el número de españoles que quiere verlo fuera del gobierno.
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