Según nos vamos acercando al que para muchos será fatídico mes de mayo, alcaldes y presidentes de Autonomías socialistas temen que se les acabe el chollo, dicho en román paladino. Eso de poder colocar a familiares y amigos en algún chiringuito o en la misma Administración.
Se dan cuenta de que la marca ‘Sánchez’ hace inviable que puedan renovar sus mandatos y sueñan con poder cambiar al presidente o si ni siquiera se atreven a soñar eso se les nota el disgusto en la cara.
A los adictos al poder se les pueden escapar muchas cosas, pero esas no. Eso de que sus subordinados deseen quitarlo de en medio, aunque no se atrevan a intentarlo, no le gusta, o le parece peligroso a Su Pedridad.
¿Cómo lo puede solucionar? Pues nada, llama a su Tezanos y le ordena que haga de las suyas. Y éste, ni corto ni perezoso, fabrica una encuesta que lo da ganador.
Claro que no se lo cree nadie y menos que nadie los socialistas con cargo, que se dan cuenta de que les están dando gato por liebre. Pero ya están con las manos atadas. Con esa encuesta en la mano Sánchez puede acallar cualquier disidencia, y abroncar a quien exprese algún temor. No pueden acusarlo de que su marca perjudica, porque Tezanos ha dicho lo contrario.
El problema vendrá, como saben todos, cuando sean las elecciones y la mayor parte de esos que temen perder sus cargos los pierdan.
Entonces sí que puede darse la hecatombe del PSOE y Su Pedridad ya solamente será Sánchez. Habrá conseguido estar unos meses más en el cargo, pero en esos momentos tendrá que lidiar con la furia de los perdedores. De Tezanos más vale no decir nada. Se supone que se jubilará, porque ya nadie lo querrá contratar. Lo ideal para todos sería que Sánchez se fuera ya. Muy lejos de España.
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