lunes, 2 de enero de 2023

Definen a Monedero

 

Los podemitas, que son comunistas, pero no como los de la Transición, que eran eurocomunistas, o sea que el suyo era un comunismo aguado y no como el de estos, que es digno de Stalin, demuestran cada que tienen por tontos a sus votantes, puesto que no se esmeran en la construcción de sus mentiras, sino que las dicen tal y como se les ocurren.

Una que antes era morena y presentaba un talante duro y ahora es rubia, sonríe y habla en un tono que pretende ser dulce, pero sigue con la misma cantinela cerril, dijo: no frivolicemos, que el comunismo es democracia y libertad. Una mentira así de gorda es pecado mortal. Como también es el caso de esta otra:

https://twitter.com/MonederoJC/status/1605921483322032128?s=20&t=ZHllYBBE4SId6FqThbJRuA

Algunos usuarios quisieron comprobarlo pidiendo cita y alguien, después de haberlo hecho le definió como excremento zurdo. Quien las dice así de gordas ha de atenerse a las consecuencias.

En mi caso particular, pedí cita el 29 de diciembre y me la dieron para el 11 de enero. Me la apuntaron a mano, porque la impresora del ambulatorio no funcionaba.

Chimo Puig, que siempre está criticando la corrupción del PP, se gasta el dinero de la Sanidad en lo que le da la gana, que en su caso es promocionar el engendro de Pompeyo Fabra en el Reino de Valencia, intento destinado al fracaso y, por tanto, se trata de dinero tirado a la basura, puesto que los propios catalanistas, en su intento por imponer el catalán a las bravas, lo han condenado a la desaparición.

También gasta dinero el adalid de la lucha contra la corrupción del PP, nótese la ironía, en ‘engrasar’ a los sindicatos y quizá sea ese uno de los motivos por los que las huelgas se las montan a Ayuso y no a él.

En fin, que mientras un ciudadano normal, merced a la ineptitud de todos y cada uno de los componentes de este gobierno, cada día es más pobre, los podemitas, torpes, malvados y vagos, viven como reyes porque hay gente que les vota, aunque afortunadamente cada vez menos.

Esos libros míos


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