miércoles, 18 de enero de 2023

Web para desmentir ‘los bulos de la derecha’

 

La ingenuidad de la derecha es tal que en los años 80 destacados dirigentes de este sector decían públicamente que el PSOE es un partido absolutamente necesario para la democracia.

Le atribuían unas intenciones o virtudes muy alejadas de la realidad de este partido, como se ha visto en el caso de los ERE, dado que en Andalucía es en donde han podido desarrollar plenamente su estrategia.

La incompetencia del actual gobierno, en manos de un PSOE que depende de otros para poder mantenerse, ha puesto de relieve lo que hay, que no es bueno, puesto que consiste en envilecer a la población, enrarecer la convivencia, derrochar sin tasa ni medida, y disimular todo con propaganda y cortinas de humo.

Curiosamente, quienes no cesan de lanzar bulos, sobre todo contra Ayuso y su gestión en la Comunidad de Madrid, que es la que mejor funciona de España, dicen que van a gastar dinero, público, por supuesto, para desmentir los bulos de la derecha.

Es posible que gentes de la derecha lancen bulos, porque hay tontos en todas partes, porque no los necesitan. Les basta con las tropelías de la llamada izquierda, que extrema izquierda, porque los de la izquierda normal están catalogados como fachas.

Si el PSOE fuera lo que debería ser, no recurriría a la propaganda y la desinformación, lo que ocurre es que hay tanta gente cuyo bienestar económico y social depende de que siga en el gobierno, que cuenta con ella para que le vote y apruebe todo su proceder por nauseabundo que sea.

Por eso se entiende que teniendo un presidente tan incapaz como el actual, los haya que encuentren motivos estrafalarios incluso para justificarlo.

Pero no hay modo. Choca con unas barreras que, por más que haga, permanecen en su sitio, como es el caso de la citada Ayuso, que ni se arredra ni cae en la trampa de aceptar los marcos mentales que intentan imponer sus malvados adversarios, y del Rey, que lo ve venir desde lejos.

Entre Felipe VI, tan inteligente, elegante y educado, y Sánchez, torpe, patán y grosero, hay un mundo.

Esos libros míos

 

No hay comentarios: