sábado, 11 de febrero de 2023

Eufemismos

 

Este párrafo extraído de un artículo de hoy: «el tránsito del aborto como delito al aborto como derecho se ha digerido con normalidad».

Traducido, significa: el envilecimiento de la sociedad se ha producido de forma satisfactoria.

Veamos este otro párrafo, cuyo autor diré: Miguel Delibes, al que los descerebrados que pululan por la política catalogarán como facha: «El feto aún carece de voz, pero, como proyecto de persona que es, parece natural que alguien tome su defensa, puesto que es la parte débil del litigio (...).El ‘Nosotras parimos, nosotras decidimos’ sería incontestable si lo parido fuese algo inanimado».

Y es que el aborto, y esto ya lo digo yo, jamás puede ser un derecho. Es algo que sólo se sostiene mediante la consideración de dogma y se apoya, como bien insinúa Delibes, pero no sólo él, en sus escritos en la estimulación del egoísmo y la banalización de la sociedad; en definitiva, del envilecimiento.

Fomentar el aborto supone otorgar la prevalencia del fuerte sobre el débil, del poderoso frente al desamparado, del capricho frente a la responsabilidad.

El hecho de que se incite a las madres a asesinar a sus hijos necesariamente ha de afectar a la sociedad y no para bien. Una sociedad que no principios, ni moral, ni capacidad para hacerse responsable de sus actos no sino deslizarse por la pendiente, en la que cada vez le van a surgir más problemas y se va a ver con menos recursos y ánimo para resolverlos.

Todas las normas morales y legales, desde los primeros tiempos de la humanidad provienen del instinto de supervivencia como especie. Todo lo que se opone a la supervivencia de la humanidad como tal está condenado al fracaso. Para que pueda darse es imprescindible fomentar y cultivar los grandes valores humanos, que son los que dan consistencia y proporcionan el necesario optimismo.

Puede vaticinarse, pues, que se impondrá la realidad, y en un plazo que no se puede determinar aún, ese nefasto modo de pensar desaparecerá.

Esos libros míos 


 

No hay comentarios: