Telefoneó a las redacciones de los periódicos y les dijo:
-¿Os habéis fijado en que he permanecido en mi asiento al paso de la bandera de los Estados Unidos?
Nadie se había dado cuenta, pero al decirlo él buscaron las fotos y las publicaron. Como consecuencia, España salió perjudicada en los planos económico y de reputación internacional, pero él consiguió la simpatía de los golfos y los aquejados de impulsos autodestructivos. Una de las primeras medidas, si no la primera, que tomó como presidente fue la de ordenar la retirada de las tropas españolas de Irak, por sorpresa y sin aviso previo, lo que aumentó el descrédito de España y un aluvión de burlas en toda la prensa mundial. Pero él nuevamente salió ganando.
No obstante, hay que añadir que fundió la reputación de Solbes, pero durante su mandato Marlasca conservó la suya.
Cuando entró en el gobierno, se encontró la caja llena. La vació por completo, endeudó a España y logró que desaparecieran casi todas las cajas y muchos bancos. Provocó tal desastre económico, que tuvo que salir por pies del gobierno, pero antes pactó con el PP una reforma constitucional que le había ordenado Merkel, y lo hizo a espaldas de Rubalcaba, el que se enteraba de todo, pero se le escapó eso.
Actualmente, actúa como si fuera el mayordomo de Maduro. La Universidad de León le ha nombrado Doctor Honoris Causa, y los golfos que sólo protestan contra Ayuso les ha parecido bien.
Zapatero sólo lleva calamidades a los pobres, porque se gasta todo el dinero que se les debería destinar, y Ayuso hace que mejore la economía, con lo cual se reduce el número de pobres. Y esto no gusta a la izquierda, que piensa que cuantos más pobres haya más votos tendrá.
Los golfos saben que gracias a Ayuso, Feijóo está en disposición de ganar las elecciones.
Zapatero es ya un personaje inane, inútil, y esta distinción que le ha otorgado desprestigia a la Universidad de León.
Esos libros míos
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