jueves, 2 de febrero de 2023

Un conocido necio marca paquete

 

Va en el primer día de clase y suelta: «La Revolución tiene que ser básicamente una insurrección armada». ¿Por qué básicamente? Él querría decir «necesariamente», pero no habla en serio, sino bravuconea.

¿Por qué dice eso a unos alumnos que no conoce y, por tanto, no sabe si quieren la revolución? Porque si tuviera esa intención no se lo diría a sus alumnos sino que les daría escopetas a los podemitas de los que manda y se los llevaría al monte, pero sabe que todos son tan cobardes como él y si no es con ventaja no juegan.

Lo que no se entiende es que los haya que le atribuyen talento, y tiene ‘tanto’ que no se ha dado cuenta de que con sus bravatas de salón ha puesto en ridículo a los catedráticos que aprobaron su solicitud. Deberían recibir un castigo por ello. Uno de los defectos de la democracia española es que nadie se hace responsable de nada. Algo tendrían que pagar los que provocan catástrofes.

Volviendo al ‘inteligente’, que lo es ‘tanto’ que se permite pregonar las bondades de la planificación. Leopoldo Calvo Sotelo decía que sobre el papel todos los puentes se sostienen. La planificación, que sobre el papel parece que se sostiene, ha fracasado en todas partes y por motivos que se podían prever de antemano, de pura sencilla que es la cosa. Pero si el talento no da para preverlo, se puede y se debe recurrir a la experiencia. A fijarse en lo que ha ocurrido en otros lugares. Y a preguntar a gente que sepa, que podrá explicar que la planificación no puede funcionar nunca.

Este tipo cuyas divagaciones siempre resultan estúpidas, siempre darían risa si no fuera por los sitios a los que se le ha permitido auparse, pretendía marcar paquete y lo que ha conseguido es demostrar torpeza e incapacidad.

Esos libros míos 

 

No hay comentarios: