No está bien que se rían de Tezanos, un sociólogo, que se ha dado cuenta, y lo ha dicho por escrito, de que Sánchez, su Pedro, es el más alto y el más guapo, y sabe mirarse al espejo en inglés.
De tanto abusar del espejo se la ha quedado la cabeza vacía, pero no importa porque el aspecto físico le ha bastado para llegar a la presidencia del gobierno.
El buen sociólogo, el único según él que sabe, está molesto con los demás, porque no tienen ni idea. Que ellos acierten y él no tampoco tiene importancia, porque hace las cosas bien. Son los votantes los que no cumplen, porque le dicen que van a hacer una cosa y luego hacen otra y eso no debería ser así, porque Sánchez, su Pedro, sigue siendo el más guapo. Que sea también el más inútil no importa.
Tezanos está molesto con la competencia, a la que ha denunciado, porque hacen encuestas sin ningún rigor, no como las suyas, y las publican con el fin de influir en el voto de los ciudadanos, no como él, que no intenta influir en nadie, solo que le conviene que Sánchez, su Pedro, siga siendo el presidente, para garantizarse cuatro años más en el cargo. Aunque cuatro tampoco es seguro que pueda estar, depende de la voluntad cambiante de Sánchez, su Pedro, que tan pronto piensa una cosa como otra, y así no se puede estar seguro de nada. Bueno, sí que está seguro de algo, sabe que como no Sánchez, su Pedro, lo van a destituir de forma fulminante.
El caso es que los otros sociólogos no saben lo que hacen y si aciertan no es porque hagan bien el trabajo, que eso solo lo hace él, Tezanos, aciertan de chiripa, de trampa, de que condicionan a los votantes con sus encuestas falsas, y el pobre Tezanos se ve en la calle y encima se burlan de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario