Dicho por mí que las perspectivas son buenas, en este caso, es que Podemos va a desaparecer. Hay señales que así lo indican, por ejemplo, que este nefasto partido ha renunciado a dar guerra y se ha conformado con un papel secundario en la cosa nueva que los ha engullido.
Eso es que Tezanos hace su trabajo, miente a quienes le pagan el sueldo y sirve a quienes obedece. Se ha impuesto el sentido práctico en los podemitas, nada de luchar hasta el último aliento por lo que creen -¿creen en algo?-, aquí la consigna es: ¡todo por la pasta! Ah, si pudieran volver atrás… Tendrían más cuidado y no pondrían en peligro el momio. Pero, volvemos a lo mismo, eso lo saben ahora, antes era imposible que cayeran en la cuenta, porque para eso hace falta tener al menos dos dedos de frente.
También se nota en que ahora Sánchez los chulea, cuando hasta el momento era lo contrario. Y en lugar de contestarle con bravuconadas y amenazas, lloriquean. Ellos, que nunca han tenido compasión con nadie, imploran piedad. A Sánchez. Tanto tiempo comiendo sopas con él y no saben cómo es…
Es cierto que aunque Podemos va a desaparecer, quedará una copia, que vendrá a ser lo mismo, solo que en lugar de amenazas y obscenidades, las mismas cosas se distribuirán impregnadas de vaselina, para que quienes las compren tengan la sensación de que son indoloras y hasta lógicas y posibles, cuando no serán ni lógicas ni posibles y el daño que se pretende hacer con ellas causará mucho dolor.
El único cambio será que antes las cosas las decía un asno, muy inteligente según Luis María Anson, o alguna acémila, y ahora correrán a cargo de una arpía tintada y disfrazada, que sonríe mientras habla sin saber lo que dice. Y parece ser que obtendrá un considerable número de votos. Para llorar.
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