Chimo Puig es un catalanista irredento, un trilero sin escrúpulos, un sujeto que señala la luna con el dedo para que el personal no se fije en lo que hace con la otra mano.
Así pues, dijo hace unos pocos días: «el problema no es la extrema derecha, sino el PP que dejó a la Comunidad Valenciana arruinada». Vayamos por partes: cataloga a Vox como extrema derecha, a pesar de que es absolutamente respetuoso con la legalidad, mientras que él ha venido gobernando con la cerril extrema izquierda.
Hablemos ahora de la ruina: «La Comunidad Valenciana es la más endeudada de España con respecto a su PIB». Chimo Puig ha incrementado considerablemente la deuda que recibió del anterior gobierno. ¿En qué ha gastado el dinero? En subvencionar el engendro de Pompeyo Fabra.
Veamos, el anterior presidente, Alberto Fabra, ante la evidente falta de dinero, se planteó la siguiente pregunta: ¿Qué conviene más, mantener la televisión valenciana o la sanidad? Eligió esta última y cerró la televisión.
Puesto que perdió las elecciones que se celebraron tiempo después, le cedió el testigo al catalanista, que, con toda la cara dura que conoce el mundo entero, al platearse la misma pregunta que su antecesor, optó por lo contrario, o sea, reabrir la televisión. ¿Y qué necesidad tenía? Pues lo dicho anteriormente, para fomentar el engendro de Pompeyo Fabra. Le llamo engendro, porque su engendrador lo hizo con intenciones políticas y no lingüísticas. Por ese mismo motivo, se está intentando imponerlo por las bravas, con trampas y con engaños.
Así que este sujeto ha aumentado considerablemente la deuda de los valencianos, sin generarles ningún beneficio, sino intentando meterles, como si fuera un supositorio, el engendro de Satanás, perjudicando gravemente a los estudiantes, y descuidando la sanidad.
Aún, cuando ya le queda muy poco, sigue derrochando dinero, de los impuestos, en beneficio de la cosa esa.
Hay que procurar que el catalanismo no vuelva nunca jamás, porque es corrosivo y destructivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario