En vida de Franco se celebraron elecciones para elegir la directiva en un centro cultural de mi pueblo. El patán triunfante dijo: Yo he ganado las elecciones, yo hago lo que me da la gana.
Al haber tantas democracias cerca de España, los españoles llevamos mucho tiempo deseando vivir en democracia, pero a la gran mayoría se le viene olvidando la conveniencia de convertirse en demócratas. Se va viendo que se ha meditado poco sobre el concepto ‘democracia’, a pesar de que esta es una de las palabras más usadas hoy en día.
Abundan los que creen que ser de izquierdas es sinónimo de ser demócrata, pero eso no es cierto. A algunos socialistas cabe calificarlos como demócratas, pero actualmente ni siquiera están cerca del poder. Los del PP, en número abundante, se han dejado acomplejar por la izquierda, lo que demuestra que tampoco le han dado muchas vueltas al asunto.
La izquierda gobernante ha querido darle lecciones de moral o de ética a Chanel. Y ocurre que han soltado a los golpistas catalanes, que reciben el apoyo de ETA, y que los comunistas están en el gobierno, que derrocha el dinero a manos llenas, que está destrozando la economía y que lleva a España directamente a la ruina. ¿Cómo se atreven a hablar de moral?
Un sociólogo de izquierdas, que falleció joven hace bastantes años, escribió un artículo en la prensa valenciana en el que se preguntaba: ¿Qué hace el poder en nuestra cama? Esta pregunta no la entienden los actuales gobernantes, que disfrutan con el poder más que un niño con un juguete. Han querido imponerle a Chanel la forma de vestir, intentaron cambiarle la letra de la canción.
En cambio, ella ha dicho en unas declaraciones: «Detrás de cada pantalla hay una persona con sentimientos, tengamos cuidado con lo que decimos».
Los de Podemos, con la cerrilidad que les caracteriza, ordenan escraches, que diferencian de los acosos, como si fuera posible eso, y les llaman ‘jarabe democrático’.
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