El peor alcalde de Valencia de todos los tiempos, el tal Ribò, esta vez se ha callado, pero el partido ha hablado por él reafirmándose en su apoyo a la ya imputada.
Conviene recordar que, entre otras cosas, se le acusa de haber urdido un plan con dinero público para desacreditar a la angustiada menor. También que ésta fue llevada ante un tribunal sola y esposada. La presidenta del tribunal ordenó quitarle las esposas y se disculpó ante ella.
El nefasto alcalde anteriormente había dicho muchas veces que el caso Mónica Oltra no era más que una cacería de la extrema derecha. El que tanto hace añorar a Rita Barberá ha demostrado claramente quién es. En el plano moral o ético, nadie. Es una vergüenza para Valencia el cargo que desempeña.
Es muy bueno que Compromís arrope públicamente a la presunta delincuente, y lo ha hecho el partido de forma oficial y varios de sus integrantes a título particular, porque así si cae ella caerán todos.
Creo que ha sido Francisco Camps, que fue víctima de una persecución grosera y constante por parte de esta mujer acusada de haber cometido delitos horribles, quien explicó que Compromís es un partido hecho alrededor suyo, de ella. Si es así, la defienden para salvarse. Pues lo tienen difícil, porque muchos pensaban que el tribunal, al estar compuesto por algunas personas con las que supuestamente mantiene amistad o le deben favores, no la imputaría y, sin embargo, sí lo ha hecho. Es decir, que lo que ha visto es grave,
Compromís es un partido catalanista y, por tanto, odia o desprecia a Valencia. Los valencianos que votan a este partido o participan de ese desprecio o son masoquistas. El daño que está haciendo es considerable y nos encontramos en un momento crítico de la historia.
Gracias a la denuncia de la menos abusada y de su persistencia, a pesar de todas las dificultades y peligros que ha corrido, es posible que nos libremos pronto de ese peste.
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