domingo, 4 de febrero de 2024

Profesores baleares y el catalán

 

Hay un número significativamente alto de profesores baleares que pretende imponer la lengua catalana a los estudiantes.

Confirman con ello que el catalanismo sin servirse de la violencia moral o física no va a ninguna parte. Esos tipos, con el descaro que los caracteriza, utilizan términos como dignidad, de la que carecen, o democracia, que no les sirve, únicamente porque saben que resultan agradables a la mayoría.

Saben perfectamente que si respetaran a los alumnos, lo cual harían si tuvieran dignidad y convicciones democráticas, y abogaran por la libre elección de lengua, la mayoría optaría por estudiar en español. Esto también ocurriría en Cataluña.

Las hordas catalanistas actúan como un ejército disciplinado y largan sandeces como la de que la ultraderecha quiere aniquilar la lengua catalana. Han sido varios, desde Julio Anguita, Jorge Verstrynge, Félix Ovejero y otros, que han dicho que Vox no es extrema derecha. Si lo son, en cambio, los nacionalistas catalanes y vascos. Pero es que, además, a la lengua catalana la están aniquilando, y lo saben, quienes la intentan imponer. No defienden la lengua, sino su negocio.

El caso es que estas hordas tienen amedrentados a los gobiernos valenciano y balear, por cuyo motivo no cumplen con sus obligaciones.

Un gobierno debe procurar lo mejor para sus representados, pero si por miedo a estas hordas no lo hace y cede ante ellas, está traicionando a los representados de los que cobra. Y malgasta además el dinero de los impuestos, que en lugar de dedicarlo a mejorar la vida de los ciudadanos, lo derrocha en inutilidades enojosas. Los catalanistas mienten siempre y hay que explicar esto. Si un ayuntamiento decide cancelar las suscripciones de unas revistas estúpidas, eso no es censura, como pregonan los sinvergüenzas.

Permitir que quienes lo deseen puedan estudiar en español es democracia. Obligar a que estudien en catalán es dictadura y causa graves perjuicios.

Esos libros míos

No hay comentarios: