No me cabe ninguna duda de que hay socialistas muy decentes, porque conozco a unos cuantos y porque he tenido que saber algo, de Joseba Pagazaurtundúa, un socialista limpio de corazón, a través de las cartas del buzón de Joseba, y de su madre, Pilar Ruiz Albisu, a través de su Carta a los nuevos ciegos, que es una maravilla que deberían leer todos los de su partido al menos una vez al año. Aunque a algunos, Pachi López, Odón Elorza, Jesús Eguiguren, esa lectura les debe de provocar algo en alguna parte.
No he dicho nada de Maite Pagazaurtundúa, que es la que sostiene el buzón de Joseba, pero aviso de que tengo libros suyos y que participó en el mío ‘1978. El año en que España cambió de piel’.
Dicho esto, repito que hay socialistas limpios de corazón, pero quisiera saber cuántos. Porque ocurre que muchos socialistas apoyaron a Zapatero, que tanto daño y que traicionó a Joseba Pagazaurtundúa y a las demás víctimas del terrorismo y ahora apoyan al Felón. No deberían hacerlo. Hay que leer esto que dice Jorge Vilches en VozPópuli
https://www.vozpopuli.com/opinion/adoctrinamiento-aulas.html para comprender la gravedad de la situación.
Es urgente que los socialistas se desembaracen del Felón. Entre las filas del socialismo hay personas que pueden presidir un gobierno de coalición con el PP hasta terminar la legislatura, que tendría dos finalidades principales. Una consistiría en desmontar todas las barbaridades del Felón y la otra sería la de establecer de una vez y para siempre la independencia de los jueces, que es el único modo de proteger la democracia de los aspirantes a dictadores, como el Felón que sufrimos actualmente.
Creo que la mejor propuesta para ello es la de García-Trevijano: que los miembros del CGPJ fueran elegidos en votación secreta por los jueces y por los funcionarios del ministerio de Justicia.
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