Aunque doctores tiene la Iglesia y él sabrá lo que se hace, porque tiene experiencia, pero creo que es un grave error, que le puede salir caro, que pretenda el voto de los sediciosos, porque éstos no se lo van a dar nunca.
Seguramente le resultaría mucho más rentable que pretendiera animar a los demócratas, esos que se han resignado a que se pisoteen sus derechos, en Cataluña y en muchas otras partes de España, porque ya no es que el gobierno sea blando con ciertos delincuentes, como ocurría en los tiempos de Rajoy, sino que los enemigos de la ley y, por tanto, antidemócratas, están envalentonados por la presencia en el gobierno de varios infames ministros podemitas, y el apoyo que le prestan otros partidos no menos infames.
Haría bien Feijóo en explicar que bajo su mandato, si lo logra, se va a cumplir la ley a rajatabla y que quienes no lo hagan recibirán el castigo que les imponga un juez.
Se viene menospreciando a los demócratas, porque no arman ruido, por lo que parece que sean pocos. Hay mucha desinformación, por otro lado, y ya se encargan los bandidos de que así sea, manipulando y tergiversando.
Lo primero que deberían hacer los políticos del PP es estudiar el concepto de la democracia y aprendérselo, porque muchas veces da la impresión de que no lo saben. Está bien que no lo sepan los comunistas, como demuestran cada vez que abren la boca, Yolanda, Baldoví. Iglesias, Rufián, etc., pero es inadmisible que no lo sepan ellos. Hecho esto, deberían dejar claro a todas las personas a las que se dirijan en sus actividades políticas que el PP si llega a gobernar lo hará de forma escrupulosamente democrática, apoyando a los buenos ciudadanos, sean del partido que sean e impidiendo que los malos puedan cometer sus fechorías.
Así es como podría abrir los ojos a los que actuando de buena fe han sido engañados y animar a los desmoralizados que ya ni van a votar.
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