miércoles, 19 de abril de 2023

YolyParo en Nueva York

 

La nefasta ministra de Trabajo y vicepresidenta sumisa del gobierno, que le ríe todas las maldades al presidente, ha ido a Nueva York a hablar de lo que no sabe ante un público que sí sabe y por eso no ha ido a escucharla.

Ha culpado a otros de todos los males actuales de España, que se deben, como saben todos los que no están cegados por el sectarismo, a la incompetencia del que ella forma parte, que además de eso derrocha a manos llenas, sin que ese gasto tenga ningún beneficio para los ciudadanos.

Ella, que es tan ducha en desactivar a los sindicatos, tan necesarios en democracia, navega con todo el desparpajo por aguas totalmente ajenas, es decir, en las que no tiene ni idea, como son la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. Como de costumbre, dice cosas que solo puede sostener ante un público entregado de antemano y de índole claramente masoquista, y no ante personas serias. Es de suponer que sabe que lo dice son barbaridades sin fundamento, porque de no ser así el diagnóstico que le corresponde es que es idiota.

Tampoco sería sorprendente que lo fuera. Dice que se enfadó un poquito cuando Pablo Iglesias la nombró vicepresidenta a dedo. Dicho después de haber aceptado el cargo y después de traicionarlo, porque calcula que la oferta de Sánchez es mejor. Todos los medios regados con dinero gubernamental, otra forma de derrochar los impuestos están intentando poner en órbita a esta nulidad, cuando lo que necesitan los ciudadanos en estos tiempos en que todo se va a pique son políticos competentes.

Sí que es sorprendente que acierte en algo, por ejemplo en calificar como machista a Sánchez, también a Iglesias, por supuesto, y en decir que lo que quieren los podemitas son cargos y presupuestos, pero luego vuelve a demostrar que tiene la cabeza de pajaritos al desear que Iñaki Gabilondo sea presidente.

Esos libros míos

No hay comentarios: