Llama la atención que una comunista hable de democracia. O sea, tienen la costumbre de hacerlo, como técnica de engaño, aprovechando el desconocimiento del personal, por eso hay que repetir que el comunismo está condenado por la UE y no tiene nada que ver con la civilización. Es un régimen bárbaro y regresivo.
Que se invente un concepto que no existe, «democracia económica», da idea de dos cosas. La primera es que no tiene argumentos para oponerse a la marcha de Ferrovial. La segunda es volver a lo dicho anteriormente, en el sentido de que no tiene ni idea de lo que es la democracia y en que ámbitos se aplica.
La peor ministra de Trabajo de la Unión Europea, según los datos, y la peor de España de todos los tiempos, ha dicho en el tuit que comento que la decisión de Ferrovial es inaceptable. ¿Por qué? Si ella supiera la verdad no la habría dicho, dada su condición de comunista, pero lo que se trasluce por el tono de su tuit es que no la sabe. Pues se va a causa de la incompetencia del gobierno del que ella forma parte. Todo un logro para los votantes que lo sostienen.
El tuit entero es un cúmulo de disparates. Que la decisión de Ferrovial ha generado indignación dice, y ocurre que su cotización en bolsa ha subido. Y que el gobierno seguirá defendiendo el interés general. ¿Quién la puede creer? Si defendiera el interés general, la empresa no se iría. Es la ineptitud y la mala intención del gobierno lo que hace pensar que esta empresa no será la única en irse. Una de las pruebas palpables de la mala intención gubernamental es que haya ministros socialistas que además no demuestran tener preparación ni para manejar una tienda de chucherías.
Lo
más curioso es que esta chica que no sabe cuántas son dos más dos
llame Sumar al partido que está intentando formar.
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